lunes, 8 de noviembre de 2010

Todas las mañanas del mundo

El café frente a la ventana,
cómo se habrá levantado hoy el mar?
Con los ojos abiertos, viendo tu silueta que imagino,
con sombras de besos la espalda llena,
tú corriendo y yo tranquila,
con las nubes grises en el cielo encapotado de hoy
que no nos tocan
Despidiéndote mirándome desde la acera,
con la sonrisa expandiéndose lentamente de tu boca a la mía,
Que te vaya bien el día, leémelo en los labios...
yo puedo leer en los tuyos el "no me voy" que me gusta tanto...
Corre hacia fuera y anda suave por dentro
Si quieres, te acompaño
todavía tenemos el calor de las sábanas pegado a la piel
yo me quedo con nuestro olor
¿Su recuerdo hará que tengas que mirarte la orilla del pantalón?
¿Y te hará sonreír en algún momento inoportuno?...me pregunto...
En tu nuca...que es lo último que veo...
Llevas un tatuaje invisible...dos palabras...
las de todas las mañanas del mundo...

1 comentario:

  1. Me asomo. Aunque ya hace varios días que llegué. A decirte que las palabras de la nuca de él son iguales que las que te digo yo a ti en silencio, iguales a las que leo en mi móvil algunos días, aunque no significan lo mismo, nacen del mismo sitio

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