miércoles, 27 de julio de 2011

Se me salió el alma fuera, por los días sin nombre. Entonces mejor el silencio casi, porque es más fina que el papel de fumar. Y aunque haga viento hoy, los agujeros de la saliva no llegarían a secarse a tiempo.

domingo, 24 de julio de 2011

Pequeña y morena, de ojos claros. Los rizos de su pelo sólo se definen fuera del agua, enredada en levantes, ponientes, lebeches...todos los vientos de su mar en cadencias de caderas a la par.
Viviendo tranquila entre posidonias nuevas, generando cimientos más allá de las zonas costeras, donde ya estaba todo hecho y descubrimos que podía ser...otra cosa. La nuestra.
No irá al colegio, ni habrá que comprarle ropa, no aprenderá más oficio que encontrar sitios frescos en verano, le ayudarán los pulpos...y subir cerca de la superficie en invierno, por el calorcito del sol, salió friolera.
Nunca la veréis, y no importa, ella pasea orgullosa, de vez en cuando, su pelo rizado cuando le apetece cogerse de la mano de quien sabe de su existencia.
Si le basta a ella, nos basta a nosotros. Y viceversa.
Mar adentro.
Si un día la suponéis, sed respetuosos, por favor.
No preguntéis su nombre. No fue necesario registro.
A ella le da igual.




viernes, 22 de julio de 2011

De cuando digo las cosas a destiempo, y los sueños que no tengo son deseos andando calles, de las que nunca recuerdo el nombre. Tal vez para pisarlas todas.
Por el ancho mundo,estrecho el paso. De la cintura.
La mía, en una mano.
A veces, todos los días, la vida es morirse en las yemas de unos dedos.

sábado, 16 de julio de 2011

domingo, 10 de julio de 2011

Porque tú tenías gafas de sol y yo botas con hebillas.

Y un billar, y camisa negra, y paredes sin grafittis, y arenas de todas las playas del mundo, y mis ejercicios de cartas náuticas en una cerveza, con mesa de mármol, y libros a medias, y cosas al beneficio del ventero, y los miércoles es suave, y la vida es larga y corta y entreverada, y ayer me preguntaron por qué utilizaba tanto la Y.
Porque es una conjunción copulativa, y es que sí. Aunque a veces sea i.
Donde estaba escrito que nada era para siempre?
Por doquier, salvo en la memoria mía, olvidadiza que contrató la única que quería pagar.


lunes, 4 de julio de 2011

Las casas de campo tienen leña en verano.
A veces por necesidad, para las chuletas.
Otras porque hay sitio.
Siempre para arder. Tarde o temprano.