sábado, 17 de diciembre de 2011

Atrápame la risa, es en la mitad de la comisura.
Donde no la toco con las yemas de los dedos por si se me rompe la piel, no vaya a inundar todo de arena.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Eres el apocalipsis now de mañana.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Dijo su nombre,
y ella aprendió a llover.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Se cogió de mis dedos, pensando que así, la situación era más segura. Tragué agua de los ojos hacia dentro y me senté.
Necesitas las dos, tus manos. Si te caes con una, te romperás los dientes. Te darás cuenta de que lo que ahora es un ancla, habrá sido un lastre. Ve, busca la manera. Ando, estoy...no llega a un segundo detrás de tí. Puedes pensar lo que es un segundo?..ya, no más. Eso es.
Sí...vamos.
No me necesitó.
Lo consiguió. Y mi humildad, en ese momento, no valía ni para tacos de escopeta. El orgullo callado anegaba la tierra.
Porque sonriendo, me miro a los ojos...conmigo. Con los puños en alto.

domingo, 23 de octubre de 2011

Hoy, por primera vez, he deseado a una mujer.
Unos segundos, de forma ferviente y arrasadora.




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jueves, 6 de octubre de 2011

Para Billy, otra vez.

lunes, 3 de octubre de 2011

De cuando un rectángulo compartido ayuda a envejecer.
O ejercicios de engañoso olvido para que un número vuelva a oler a único.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Entre todos la mataron...y ella sola se murió.

lunes, 29 de agosto de 2011

Ayer cumplí años.
Y a mi manera, conmigo, lo celebré viendo bajar la marea.

miércoles, 27 de julio de 2011

Se me salió el alma fuera, por los días sin nombre. Entonces mejor el silencio casi, porque es más fina que el papel de fumar. Y aunque haga viento hoy, los agujeros de la saliva no llegarían a secarse a tiempo.

domingo, 24 de julio de 2011

Pequeña y morena, de ojos claros. Los rizos de su pelo sólo se definen fuera del agua, enredada en levantes, ponientes, lebeches...todos los vientos de su mar en cadencias de caderas a la par.
Viviendo tranquila entre posidonias nuevas, generando cimientos más allá de las zonas costeras, donde ya estaba todo hecho y descubrimos que podía ser...otra cosa. La nuestra.
No irá al colegio, ni habrá que comprarle ropa, no aprenderá más oficio que encontrar sitios frescos en verano, le ayudarán los pulpos...y subir cerca de la superficie en invierno, por el calorcito del sol, salió friolera.
Nunca la veréis, y no importa, ella pasea orgullosa, de vez en cuando, su pelo rizado cuando le apetece cogerse de la mano de quien sabe de su existencia.
Si le basta a ella, nos basta a nosotros. Y viceversa.
Mar adentro.
Si un día la suponéis, sed respetuosos, por favor.
No preguntéis su nombre. No fue necesario registro.
A ella le da igual.




viernes, 22 de julio de 2011

De cuando digo las cosas a destiempo, y los sueños que no tengo son deseos andando calles, de las que nunca recuerdo el nombre. Tal vez para pisarlas todas.
Por el ancho mundo,estrecho el paso. De la cintura.
La mía, en una mano.
A veces, todos los días, la vida es morirse en las yemas de unos dedos.

sábado, 16 de julio de 2011

domingo, 10 de julio de 2011

Porque tú tenías gafas de sol y yo botas con hebillas.

Y un billar, y camisa negra, y paredes sin grafittis, y arenas de todas las playas del mundo, y mis ejercicios de cartas náuticas en una cerveza, con mesa de mármol, y libros a medias, y cosas al beneficio del ventero, y los miércoles es suave, y la vida es larga y corta y entreverada, y ayer me preguntaron por qué utilizaba tanto la Y.
Porque es una conjunción copulativa, y es que sí. Aunque a veces sea i.
Donde estaba escrito que nada era para siempre?
Por doquier, salvo en la memoria mía, olvidadiza que contrató la única que quería pagar.


lunes, 4 de julio de 2011

Las casas de campo tienen leña en verano.
A veces por necesidad, para las chuletas.
Otras porque hay sitio.
Siempre para arder. Tarde o temprano.


martes, 28 de junio de 2011

Un colchón en el suelo.
Un vino.
La vida, el amor y la muerte.
Y sobran cinco.
Pero no la luz y un par de colores.



martes, 21 de junio de 2011

Para Billy, por la flor arropada en su chaqueta de bruma.

miércoles, 15 de junio de 2011



Robo consentido. Bella concesión en usufructo.
De qué voy a llevarme yo las cosas de su sitio?

domingo, 12 de junio de 2011

Ahora que me traen en coche a casa, y no tengo casi oportunidad de conducir por la noche, con lo que a mí me gusta...(es lo que tiene perder la credibilidad, en la chapa, de una vez y al desgüace)...los dedos echan de menos el volante cuando no hay más luces que las artificiales.
Y lo único que pienso al mirar por la ventana cerrada, es que tú me dejarías. Que sólo tú sabes que si cojo las llaves, es por que la abrirías para que el viento me revolviera el pelo sin despeinarte. En silencio. Sólo la música.

martes, 7 de junio de 2011

miércoles, 1 de junio de 2011

De cuando eran manada y pinté las paredes con las uñas, por si a la presa que no era tal, le apetecía venir.
En el momento en que el juego de parecidos razonables pasó a llamarse intuición animal.

sábado, 28 de mayo de 2011



Drosophila melanogaster, amante del rocío de vientre negro, o mosca del vinagre. Bonito nombre.
Ante la pregunta...¿y qué hacemos con ellas?
Observarlas. Buena respuesta.

Un ala delta en el Instituto de Robótica...
Degustación de arroces, risotto deshidratado de cajita empezada y mucho más que lo que queda, de otro.
No son sobras. Es lo que tengo. Más...intimidad compartida del silencio mío. Sin preguntas. Para saborear.

Cilantro con exceso de sol, albahaca granada para llevar al pesto...colores.

Nabokov, Susan Sontag.

Y de repente...
Mi primer concierto en directo viene a la memoria. Joe Cocker. Ni siquiera he buscado el de entonces, seguramente no lo haya, pero este me gusta. Ella tan bien puesta. Él...así. Como yo lo ví. Despeluchado.
Sus manos...esas manos que abarcan lo que no se ve, casi incontrolables, mejor cogidas a un vaso.
Los pies agarrados al suelo. Lo único.


jueves, 26 de mayo de 2011

De cuando se afina la garganta para unir líneas discontínuas. Una por una. Todas.
Al caer la tarde.

sábado, 21 de mayo de 2011

Ella, que todo lo tuvo.

domingo, 15 de mayo de 2011

Jardines implacables.


Boina azul marino en la que reza "implacables".
Regalo de los rugbyman "Les implacables".
Y digo reza porque porque a veces es una petición, otras una especie de plegaria, y siempre una declaración de intenciones.
Referido a...no me vas a placar, en argot de jugador.
Claro que les placan, lo saben, pero cuando cogen el oval, clavan sus ojos en los palos, esquivando, corriendo de lado a lado, y mordiendo el suelo con el balón protegido bajo el vientre...no será por no querer resguardarlo.
Aunque en los terceros tiempo de la vida, tal vez haya que hacer caso al diccionario.
Categoría de honneur, es decir, edades de segunda en cabezas de primera.
Ahora se mezcla un texto leído hoy, acerca del cansancio del alma y la amistad.
Y te ponen la boina en la mano dos armarios roperos de Costa de Marfil, negros y bellos como una escultura, uno campeón de judo en su continente y figurante de ópera en Aída, en sus ratos libres. El compañero, boxeador de nariz intacta aún...cómo puede ser eso, Joel?...lisez vous ta tête...tout y est ici...es buena para tí, ma petite.
Les ví untarse de aceite el uno al otro antes de salir al campo...dos gladiadores calentando músculo agarrotado por los años recorridos fuera del césped, o tierra cuarteada, lo que toque. Como todos los demás.

Hoy la he sacado del armario. Por mi tercer tiempo protegido en las tripas.
Por una boina que aún no tengo y ya existe en algún puesto callejero.
Y en el lago de mi ombligo, césped de nuestro jardín implacable.
Benditos los que saben expresarse escribiendo.

viernes, 6 de mayo de 2011

Música

Me gusta lo que hizo Clara Montes con este poema.

http://www.youtube.com/watch?v=TI3xaaoARlU

miércoles, 20 de abril de 2011

Equipaje

Un mundo en una caja de cerillas.


viernes, 8 de abril de 2011

Hablar

Sale con los labios apretados del colegio, ceñudo, congestionado,mirando al suelo.Conozco esos gestos...no dice nada, se agarra a mi mano, le doy un beso y callo.
Subimos al coche...
- Vamos por los peces?
- Sí.

Y revienta a llorar...habla entrecortado, como puede, sorbiendo mocos...ellas se burlaban de mi segundo nombre, me llamaban María, riéndose...y yo quería que me dejaran en paz, quería pegarles, no lo he hecho...
Cruza los brazos...me llega su rabia, que ya es mía también...aprieto los nudillos al volante y espero...
Entonces abre la ventanilla, y grita...grita con las venas del cuello hinchadas...y yo las abro todas, para que lo haga a todas partes...
Conduzco hasta poder parar en los campos y nos sentamos los tres en el borde de una acequia, los hombros pegados, él más tranquilo...
- Qué te parece si intentas que te dé igual? Es díficil, lo sé...a tí te gusta tu nombre?
- Sí...por qué lo hacen?
- Tal vez porque les gusta verte enfadado.
...y así seguimos un buen rato...con su hermana escuchando con la cara entre las manos...

Y compramos un pez rojo precioso.

Antes de dormir, nos tumbamos en la cama a mirar el techo, con su brazo bajo mi cuello...

- No te gustan las empresas, verdad?
- No.
- Puedes hacer otra cosa?
- Ahora es díficil...
- Por eso ayer?
- En parte sí.

Sin poder evitarlo, se caen dos lágrimas dulces hasta la orejas, que recoge, me abraza y sonríe. No grites que molestaremos a los vecinos...y me da la risa...para eso están los cristales de las ventanillas dice, y reímos más...

- A tí te dan risa todas las bromas?
- La mayoría.
- A mí no, a veces no son graciosas...bueno, las cosquillas sí.
- He cogido otro de Jerónimo Stilton. Me gusta, hay un misterio.
- A mí me encantan los de misterio.
- De mayor quiero ser pescador y tener un caballo.

...y seguimos, mientras su hermana se duerme entre mis piernas medio desnuda, hace calor, la luz está apagada, el visillo se mueve un poco...

Luz a oscuras.


Le arropo, como él acaba de hacerlo...

lunes, 4 de abril de 2011

martes, 29 de marzo de 2011

Dime una canción...

miércoles, 23 de marzo de 2011

Pues no pongo título

Hoy, en la cocina, con una copa de Barbadillo, me tomo una pastilla contra el dolor ajeno.
Una cosa lleva a la otra...Garcia Berlanga, su manerita particular de ver la vida...y con algunos pasos intermedios, acabo encontrando al niño Miguel.

A través de un documental titulado La sombra de las cuerdas, de Annabelle Ameline, Benoit Bodlet y Chechu García-Berlanga.

"La gente me llama loco,
por querer pintar estrellas,
por sentir que muero por dentro,
cuando estoy pensando en ella…







Las pastillas funcionan.

jueves, 17 de marzo de 2011

Casas

El piso alquilado de Lola.

Con un Seven abierto veinticuatro horas donde bajar las dos en camisón a por desayuno para diez, con periódico para que te lo quitaran de las manos, y tirarse en el sofá o en el suelo del salón con el sol alto ya.
Poner la mesa para los que vienen con luces de otro día, recogerse el pelo y las risas del desastre.

El de los Vega.

Que no era alquilado, ese era para los días de cocinamientos, o los de irse del de Lola porque no se cabía, o cuando no había ganas de recoger. Sólo de comida grasienta, cerveza tardía y peli de intriga, o de risa.
Tenían...tienen...piel de familia bien, y corazón canalla. De los de... portáos bien que viene mi padre a ver si nos renueva la licencia. El primero que diga algo del arresto domicilario me busca los trastos que me dejo en los bares de por vida.

El de la calle Serpis.
Desde sus ventanas abiertas para dar salida a la música y lo que no cabía dentro (y para avistar a León, cuando venía del poli doblao)....el bar cutre paraíso enfrente...donde las tapas eran a granel, porque en ningún sitio hubieran llamado a aquello tapas. Pero nos cuidaban.
Y cuando subían a la fiesta los ligues de turno...cerrad la puerta de la cocina y las clases de sevillanas para los que cocinan, que a las niñas y los niños que vienen no les gusta el olor a fritanga, de hecho no comen...y tú no vuelvas a poner esa canción, que se jode el ambiente. A la próxima rompo el disco.
La NASA a final de carrera cuando había que entregar proyectos, con ordenadores hasta en los pasillos, daba igual de quién fueran. Sobornar el plotter de detrás del Mestalla a las 3 de la mañana.

Casas, cosas...hay lugares donde se aprende la alegría gratis, y resulta ser como andar en bicicleta.

Y lo mejor...que de alguna manera, las tuvimos para llevarlas con nosotros donde nos restara.


domingo, 6 de marzo de 2011

"Borrascas perfectas.

He leído con atención tu carta. Hablas del mar y también de la borrasca en que te ves, de la incertidumbre y de la vida. Deduzco que eres muy joven, y hay algo que quisiera contarte sobre eso. Yo tengo 59 años y amo el mar, pero ya sólo navego por el Mediterráneo. Pasó la edad en que me seducían otros mares y otras costas. Con canas en la barba y arrugas en la cara acabé confirmando que mi verdadera patria es ese lugar viejo y sabio, memoria de velas blancas y naufragios, por donde vinieron los héroes, los dioses y las antiguas leyendas que me educaron con rumor de resaca, en playas donde, al fuego hecho con madera de deriva, hombres de manos encallecidas por remos y redes, piel curtida y ojos quemados de sal, fumaban tabaco negro, hervían calderos de arroz y asaban sardinas. Quien no conoce de esas aguas más que las orillas, las cree siempre apacibles, azules, de mansos amaneceres y rojas puestas de sol. Ignora que algunos de los más furiosos temporales pueden desatarse en ellas sin previo aviso: el mar golpeando de manera despiadada, voluble y traidor.

En realidad, ningún mar es mala gente. Es el viento el que lo hace peligroso y mortal. Pero, a diferencia del Atlántico, donde los temporales pueden a veces prevenirse en intensidad, trayectoria y duración, y donde la ola suele ser larga y tendida, más gobernable, el Mediterráneo desata su furia de improviso, con vientos inesperados y una ola corta, asesina, que machaca los barcos y agota a quienes los tripulan. Viví entre marinos desde niño, y me crié con relatos de buques y mar. Nunca olvidé el respeto con que viejos capitanes, curtidos en todos los océanos, hablaban de la mar terrible que los temporales del norte levantan en el golfo de León. Después, con el paso del tiempo, yo mismo tuve ocasión de comprobar en persona cómo es capaz de golpear el azul Mediterráneo cuando se torna malhumorado y cabrón. Cuando se pone barbas grises.

De una de esas situaciones hablé aquí alguna vez: fue a bordo del petrolero Puertollano, navidad de 1970, y tuvimos una mar horrorosa doblando el cabo Bon, frente a la costa de Túnez, con olas de diez metros y viento que en la escala Beaufort se conoce como temporal duro, de fuerza 10. En otras ocasiones tampoco escapé a los temibles mistrales del golfo de León o a las noroestadas duras del canal de Cerdeña; con la angustia que supone, en esos casos, estar al mando de tu propio barco, tomando las decisiones, y que éste sea un velero con tripulantes de cuyas vidas eres responsable. Y te aseguro que un mistral de fuerza 8 pegando en la amura de estribor durante horas, con sólo una trinquetilla arriba, la mayor reducida al último rizo y el barco -valiente, fiel y marinero, bendito sea- navegando a ocho nudos escorado hasta el trancanil, dando pantocazos, macheteando entre rociones y rachas la maldita ola corta mediterránea, es algo que, por mucho que ames el mar, puede hacerte renegar de él, de los barcos y de la madre que te parió.

Sin embargo, hay algo bueno en eso. Cuando todo acaba felizmente, si el barco navegó bien gobernado y estás a salvo en aguas tranquilas, hay algo que caldea tu espíritu con legítimo orgullo: pasaste la prueba. Llevaste a puerto el barco, a los tripulantes y a ti mismo. Eres marino. Hiciste las cosas como debías, y ahora estás a salvo. Librado a tus propias fuerzas, con los dientes apretados, sin aspavientos, estuviste allá lejos, donde nadie puede decir basta, oigan, paren esto que me bajo. Y, por mucho título de capitán de yate que tengas en casa, posees el mejor certificado náutico del mundo: saliste vivo, con tu barco. Porque si es verdad que el mar, cuando se lo propone, acaba matando a cualquiera, incluso al mejor marino, también es cierto que primero liquida a los torpes, a los arrogantes y a los imbéciles; a quienes carecen de la suficiente experiencia o la humildad -que allí son sinónimos- para comprender que el mar, reflejo exacto de la vida, con sus borrascas imprevistas y sus arrecifes acechando en alguna parte, es lugar peligroso. Y que una saludable y constante incertidumbre, la desconfianza de quien se sabe siempre en territorio enemigo, ayuda a mantenerse vivo.

Y, bueno. Eso es todo, o casi. Sólo quería decirte que, lo mismo que el mar, espejo de la vida, también la tierra firme -engañosamente firme- tiene borrascas perfectas que discurren por el corazón del ser humano, probándolo, tanteando su resistencia y su coraje. Y que no hay mejor adiestramiento y ojo marinero para enfrentarse a ellas, aparte una saludable incertidumbre, que la lucidez, la tenacidad y la cultura. Ellas te ayudarán a sobrevivir entre tus particulares temporales de fuerza 8. Y en el peor de los casos, si no queda otra, a perderte con tu barco luchando hasta el final, silencioso y sereno como un buen marino. Con el consuelo de que lo hiciste todo lo mejor posible. "

A. Pérez-Reverte.

viernes, 25 de febrero de 2011

Música dentro

Hace 20 años...y siempre que la veo, o la recuerdo, espero que Lorusso, Farina y Montini, sigan pelando verduras al sol.
Eran ocho, ocho soldados reclutados por el ejército de Mussolini, sólo uno con vocación militar...enviados a un isla perdida en Grecia...
...Y encontraron un lugar donde olvidar la mochila...


jueves, 17 de febrero de 2011

Azúcar rojo en el bolsillo y...

Fusilada...
Mi Bobby McGee, mi gitano chulo... me fusila con rayas diplomáticas.

jueves, 10 de febrero de 2011

Diccionarios, etimologías...

Sincronía.
La voz sincronía proviene de la etimología griega syn, "con, juntamente, a la vez", y de la mitología griega, Chronos o Khronos (en griego Χρόνος), "tiempo". En latín Chronus. Se entiende como un término que se refiere a coincidencia en el tiempo o simultaneidad de hechos o fenómenos.

* De Wikipedia.


Coincidir.
(De co- y el lat. incidĕre, caer en, acaecer).
1. intr. Dicho de una cosa: Convenir con otra, ser conforme con ella.
2. intr. Dicho de dos o más cosas: Ocurrir a un mismo tiempo, convenir en el modo, ocasión u otras circunstancias.
3. intr. Dicho de una cosa: Ajustarse con otra, confundirse con ella, ya por superposición, ya por otro medio cualquiera.
4. intr. Dicho de dos o más personas: Concurrir simultáneamente en un mismo lugar.
5. intr. Dicho de dos o más personas: Estar de acuerdo en una idea, opinión o parecer sobre algo.

* De la RAE.


domingo, 6 de febrero de 2011

Lecturas de Domingo por la mañana

La lucidez. Alejandra Pizarnik

"La lucidez es un don y es un castigo, está todo en la palabra, lúcido viene de Lucifer, el arcángel rebelde, el demonio. Pero también se llama Lucifer, el lucero del alba, la primera estrella, la más brillante, la última en apagarse. Lúcido viene de Lucifer, y Lucifer viene de Lux y de Fergus que quiere decir, el que tiene luz, el que genera luz, el que trae la luz que permite la visión interior, el bien y el mal, todo junto; el placer y el dolor. La lucidez es dolor y el único placer que uno puede conocer, lo único que se parecerá remotamente a la alegría, será el placer de ser consciente de la propia lucidez, el silencio de la comprensión, el silencio del mero estar, en esto se van los años, en esto se fue la bella alegría animal.”

lunes, 31 de enero de 2011

Dedos tengo y no los vendo.

Amo mi profesión. Con palabras mayores, de las de los dedos de una mano...
...No he tenido el don de la ubicuidad, que por otra parte sólo tienen los dioses...entonces, de qué coño lo voy a tener yo!...pero...qué bien me lo he pasado...Tantas facetas, tantos palos tocados, y cada uno ha tenido lo suyo. En todos he aprendido y me he descerrajado.
Las cositas de la previsión, del nadar y guardar la ropa, no se me dan bien...Hala, a nadar...si cuando sales, te la robaron...pues a joderse y a andar desnuda un rato, que tampoco pasa nada. Y sonriendo.
Más pierde el que se la lleva que quien no la necesita.
Debería estar subvencionado aprender que después del agua sin toalla, la ropa sólo cubre...no seca. Y pica, pero es como la sarna, que con gusto y si es de uno, no tanto...hasta rascarse puede ser gratificante y placentero.
Iba a poner una canción...va...sí.

sábado, 29 de enero de 2011

Resumiendo

Sólo sé decírmelo a mí...total, es a quién importa.

sábado, 15 de enero de 2011